Tipos de sistemas de producción.
Se acepta que existen tres tipos tradicionales de sistemas
de producción, que son la producción por trabajos o bajo pedido, la producción
por lotes y la producción continua, a los cuales se puede agregar un cuarto
tipo llamado tecnología de grupos. Estos tipos de sistemas no están
necesariamente asociados con el volumen de producción, aunque si es una
característica más.
Es importante darse cuenta que el tipo de producción dicta
el sistema organizativo, y en grado importante la distribución del equipo. Cada
tipo de producción tiene características específicas y requieren condiciones
diferentes para que sea eficaz su implantación y operación, lo que veremos a
continuación en este trabajo.
a) Producción por trabajos o bajo pedido
Es el utilizado por la empresa que produce solamente después
de haber recibido un encargo o pedido de sus productos. Sólo después del
contrato o encargo de un determinado producto, la empresa lo elabora. En primer
lugar, el producto se ofrece al mercado. Cuando se recibe el pedido, el plan
ofrecido parta la cotización del cliente es utilizado para hacer un análisis
más detallado del trabajo que se realizará. Este análisis del trabajo
involucra:
1) Una lista de todos los materiales necesarios para hacer
el trabajo encomendado.
2) Una relación completa del trabajo a realizar, dividido en
número de horas para cada tipo de trabajo especializado.
3) Un plan detallado de secuencia cronológica, que indique
cuando deberá trabajar cada tipo de mano de obra y cuándo cada tipo de material
deberá estar disponible para poder ser utilizado.
El caso más simple de producción bajo pedido es el del
taller o de la producción unitaria. Es el sistema en el cual la producción se
hace por unidades o cantidades pequeña, cada producto a su tiempo lo cual se
modifica a medida que se realiza el trabajo. El proceso productivo es poco
automatizado y estandarizado.
Sin embargo, el nivel tecnológico depende del tipo de
empresa y a medida que este aumenta, aumentan también los problemas
gerenciales, a menos que la fuerza de trabajo y otros recursos se dispersen al
término de cada trabajo.
Las características esenciales del control de la producción
por proyectos parecen ser:
a) Definición
clara de los objetivos. b) Acuerdo
sobre resultados cuantificables a intervalos especificados.
Un comité administrativo que este facultado para tomar
decisiones relativas a las necesidades de los trabajos, a la mano de obra y
otros recursos. En el caso de la producción de equipos especializados
individuales es inevitable recurrir a la producción por trabajos, pero en el
caso de la fabricación cuantitativa es concebible, aunque poco probable, que
pueda también usarse la producción por trabajos. Sí un trabajo comprende cinco
unidades idénticas y se decide producirlas simultáneamente mediante un sistema
de producción por trabajos, se requerirán entonces cinco grupos de trabajo
completos, debiendo abarcar cada grupo todas las especialidades necesarias. El
valor agregado a cada unidad aumentará entonces en forma continua y en , con relación
al tiempo.
b) Producción por lotes
Es el sistema de producción que usan las empresas que
producen una cantidad limitada de un producto cada vez, al aumentar las
cantidades más allá de las pocas que se fabrican al iniciar la compañía, el
trabajo puede realizarse de esta manera. Esa cantidad limitada se denomina lote
de producción. Estos métodos requieren que el trabajo relacionado con cualquier
producto se divida en partes u operaciones, y que cada operación quede
terminada para el lote completo antes de emprender la siguiente operación. Esta
técnica es tal vez el tipo de producción más común. Su aplicación permite
cierto grado de especialización de la mano de obra, y la inversión de capital
se mantiene baja, aunque es considerable la organización y la planeación que se
requieren para librarse del tiempo de inactividad o pérdida de tiempo.
Es en la producción por lotes donde el departamento de
control de producción puede producir los mayores beneficios, pero es también en
este tipo de producción donde se encuentran las mayores dificultades para
organizar el funcionamiento efectivo del departamento de control de producción.
Al hacerse cierto número de productos el trabajo que requiere cada unidad se
dividirá en varias operaciones, no necesariamente de igual contenido de
trabajo, y los operarios también se dividirán en grupos de trabajo. De manera
que al terminar el primer grupo una parte del proceso del producto pasa al
siguiente grupo y así sucesivamente hasta terminar la manufactura, el lote no
pasa a otro grupo hasta que esté terminado todo el trabajo relacionado a esa
operación: la transferencia de lotes parciales a menudo puede conducir a
considerables dificultades organizativas.
Producción por lotes y distribución funcional
En este sistema existe otro período de demora adicional
mucho más serio relacionado con la distribución del equipo. Este sistema, que
es con mucho el más común en la industria británica y estadounidense, el equipo
se agrupa atendiendo a la función que desempeña en el proceso de transformación
del producto.
El efecto de este complejo flujo de material:
1. Ocasiona
que el material permanezca en la unidad de producción, aunque no esté siendo
trabajado, durante un tiempo considerablemente mayor que el que representa el
contenido de trabajo.
2. Crea un
problema organizacional de gran complejidad. Específicamente por las rutas que
deben seguir los lotes en la operación.
3. Presenta
problemas de control muy difíciles, ya que se debe seguir la pista de cada trabajo
en su paso por los procesadores. Esto plantea a menudo problemas de
recopilación y procesamiento de datos tan grandes, que se abandona la tarea de
control y se emprenden todas las acciones con base en.
Las ventajas que se aducen a favor de la distribución
funcional son:
a) Flexibilidad;
se pueden cambiar con facilidad las secuencias y prioridades de los trabajos.
b) La
utilización del equipo puede ser elevada.
c) Como los
operarios tienden a concentrarse en un solo proceso, su habilidad en dicho proceso
puede ser considerable.
d) La
supervisión de un grupo de supervisores que desempeñan las mismas o muy
similares funciones, dan por resultado un gran conocimiento relativo a dichos
procesadores.
e) La
descompostura de un procesador no inmoviliza la producción.
c) Producción continúa.
Este sistema es el empleado por las empresas que producen un
determinado producto, sin cambies, por un largo período. El ritmo de producción
es acelerado y las operaciones se ejecutan sin interrupción. Como el producto
es el mismo, el proceso de producción no sufre cambios seguidos y puede ser
perfeccionado continuamente.
Este tipo de producción es aquel donde el contenido de
trabajo del producto aumenta en forma continua. Es aquella donde el
procesamiento de material es continuo y progresivo. Entonces la operación
continua significa que, al terminar el trabajo determinado en cada operación,
la unidad se pasa a la siguiente etapa de trabajo sin esperar todo el trabajo
en el lote. Para que el trabajo fluya libremente los tiempos de cada operación
deberán de ser de igual longitud y no debe aparecer movimiento hacia fuera de la
línea de producción. Por lo tanto, la inspección deberá realizarse dentro de la
línea de producción de proceso, no debiendo tomar un tiempo mayor que el de
operación de la unidad. Además, como el sistema esta balanceado cualquier falla
afecta no solo a la etapa donde ocurre, sino también a las demás etapas de la
línea de producción. Bajo esas circunstancias la línea se debe considerar en
conjunto como una entidad aislada y no permitiéndose su descompostura en ningún
punto.
Oferta y demanda.
El modelo de la oferta y demanda describe la interacción en
el comercio de un determinado bien, en relación con el valor y las ventas de
dicho bien. Es el modelo fundamental de la macroeconomía, y se usa para
explicar una gran variedad de escenarios microeconómicos. Además, sirve como
base para otras teorías y modelos económicos.
La Teoría de la Oferta busca explicar el comportamiento de
los agentes económicos productores, especialmente las empresas. Suministra una
base sólida para hacer predicciones a corto plazo acerca de los cambios de la
demanda de factores de producción en función de la variación en los precios
relativos de éstos. También tiene aplicación en el análisis de las
negociaciones de las empresas con sus empleados y cómo las prácticas laborales
dependen de los salarios relativos, sin tener que analizar confusas hipótesis
sobre la moral del empresario o el mayor valor de la mano de obra cuando se
efectúan programas de formación profesional.
A pesar de que el modelo de la empresa en condiciones de
competencia perfecta es el punto de partida de la teoría microeconómica de la
oferta, los mercados no son competitivos de forma perfecta, sino que tienen
unas características de competencia imperfecta. Éstas pueden ser condiciones de
monopolio, en la que un único productor domina todo el mercado. En otros casos
éste puede ser un oligopolio, es decir, estar controlado por un número
determinado de empresas. O puede tener toda otra serie de características que
hacen que sea un mercado de competencia imperfecta, como por ejemplo cuando los
consumidores no tienen información sobre los precios y calidades de los
distintos productos, ya que, en principio, la competencia perfecta requiere que
todos los compradores tengan datos exactos sobre los precios que marcan los
distintos fabricantes. Es evidente que nunca se dispone de toda la información
excepto en pequeños mercados locales. Por otra parte, los consumidores pueden
ser fieles a un producto concreto por razones de proximidad, costumbre,
confianza o calidad, lo que genera mercados imperfectos para el artículo en
cuestión.
La Teoría de la Demanda del consumidor intenta mostrar, a
partir de una serie de supuestos psicológicos, cómo cambia la decisión
maximizadora de la utilidad por parte del consumidor al modificar los factores
determinantes de esta elección; es decir, al variar su poder adquisitivo, el
precio de los bienes y servicios disponibles y sus gustos o preferencias. Por
ejemplo, la teoría permite realizar predicciones sobre la sensibilidad de la
demanda ante variaciones de los precios de un producto o de otros sustitutivos
en función de las distintas características de los diferentes bienes o de la
situación del consumidor. La explicación de los determinantes y propiedades de
las distintas demandas es una de las deducciones teóricas que pueden hacerse a
partir de supuestos sencillos sobre el comportamiento del consumidor. La teoría
básica también explica algunos fenómenos paradójicos como por qué, en algunos
casos, la demanda no es inversamente proporcional a los precios relativos o por
qué los diamantes, que tienen menor importancia vital que el agua, son mucho
más caros.
Equilibrio
El equilibrio del mercado depende de cómo actúa y se
comporta éste para lograr una interacción estable entre oferta y demanda, en
función del grado de competencia existente. Este análisis es sencillo en el
caso del monopolio puro, aunque rara vez se presenta. Por ejemplo, la oferta de
electricidad en una región suele estar monopolizada por una única empresa. Pero
siempre hay cierta competencia debida a los productos sustitutivos (gas o
petróleo) que puede limitar el comportamiento maximizador de beneficios del
monopolista, sobre todo a largo plazo. Cuando existen muy pocos productores
dominando el mercado (el caso del oligopolio) el análisis microeconómico tiene
que apoyarse en la teoría de juegos.
a. Equilibrio
Parcial: Se refiere al comportamiento de los agentes económicos y el
funcionamiento de los mercados individuales, considerados aisladamente. Este
curso se ocupa principalmente del equilibrio parcial.
b. Equilibrio
General: Involucra de manera simultánea el comportamiento de todos los agentes
económicos individuales y de todos los mercados individuales.
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